Las ganas que te tenía se vieron reflejadas después de tanto tiempo de charla, habiéndonos imaginado como sería este día, en el que no podía dejar de pensar en tus manos rodeando mi cuerpo, ni en tus labios besando mi cuello y mis pechos.
Y así fue como decidí en un momento pasar a la acción, jugar contigo sin llegar a la penetración, solos tú, tu pene, mis manos y mi vagina.
Tal cual como fui imaginando , mi morbo iba por delante de mi pensar, llegué casi a perder la cabeza pidiéndote un segundo asalto.
Yo atrás masturbándome con el reciente calor de tu pene que habia pasado anteriormente por mis manos, imaginándome esa penetración que ansiaba pero no quería en ese momento... contigo no, contigo sería en una cama, en la tuya , pensando en tus movimientos y en mis gemidos....
- Ponte conmigo atrás, quiero tocártela. - Le dije.
Y así fue, atrás, tocándome y tocándole, masturbándonos los dos gimiendo sin parar, mirándonos, sintiendo como mi corazón quería salir de mi pecho imaginando su cara al ver que me corría delante de él, escuchando mi orgasmo a su lado provocado por él y esa energía es la que me propuse en su eyaculación en mi mano, tocársela hasta que se corra pensando en esa situación morbosa, y así debió ser, no tardó en correrse mientras se lo hacia...